Enero, sobre las bellas artes en la educación.
Mi padre y mi madre eran miembros de la asociación de madres y padres, A.M.P.A., del colegio de educación general básica en que mi hermano y yo cursábamos nuestros estudios primarios. Si lo cuento es porque importa para la historia.
Yo (Aleph) tenía ocho añitos cuando en el B.O.E. emitieron:
Real Decreto 1533/1986, de 11 de julio, por el que se regulan las asociaciones de padres de alumnos
… que se amparaba y seguía del artículo quinto de la:
Ley Orgánica 8/1985, de 3 de julio, reguladora del derecho a la educación
… garantizando la libertad de asociación de padres de alumnos remitiendo a un reglamento posterior la regulación de las características específicas de dichas asociaciones. Una catástrofe, en los mismos términos que lo plantea por primera vez con toda radicalidad Miguel de Unamuno en su libro Del sentimiento trágico de la vida (1913), se cernía sobre nosotros. Se abundará en este texto sobre las bellas artes en la educación desde un punto de escritura egográfico.
En esa época todavía no conocía a Kaliyuga; ni sabía que él sería Metacástico. Ni tampoco sabía que yo me apodaría Aleph, ni que durante un tiempo de mi vida sería panecástico. Fue después, en el instituto de bachillerato unificado polivalente, que lo conocí.
Además, debe decirse, creo, en aras de establecer una correcta puntuación del marco de referencia en que esta entrada mensual (corresponde a enero de dos mil dieciséis) se le presenta al lector, que no conocía a Kaliyuga pero ya habitábamos en una realidad aparte de lo académico, en un mundo digamos de illud tempus o ex-nihilo o de lleure, aunque, de una parte casi invisible, paradójicamente, quizás, muy vigente:
… a día de hoy, movimiento vivo en la actualidad; abundando raíces, entrada al laberinto para estirar en lo documentado, que pueda leerse pausadamente al calor de una consciencia crítica que se erige juez con su lectura al cabo del tiempo, por ejemplo, en El Moviment Laic i Progressista: la revolució sense passamuntanyes. Fundació Ferrer i Guàrdia, 2006, p.13. ISBN 8487064582 cuando trata la cuestión ubicada en lo invisible, podríamos decir: Durant la segona república el moviment (…) pren força i aplica amb força les noves corrents pedagògiques.[7] Durant el franquisme tota l’activitat es veu apartada a la clandestinitat, durant els anys 70 el moviment creix amb força i es van creant associacions d’esplais.
No sé, por empezar, serenamente, desde algún lado. ¿Qué opinas? En este artículo me gustaría contrastar la idea de un mapa de los centros de arte en perspectiva global con unas experiencias personales quizás un tanto líricas como para estereotipar una realidad local de barrio Collblanch, manteniendo siempre, siempre, muy importante me parece, fidelidad al ritmo que marca un calendario concreto, en lo presente enero, cosa que parezca nada más principio si se mira superficial y chato, pero veáse en completo concepto de término. También además de principio como término. Me encomiendo, claramente, persignándome homínido súbdito de divinidad, a Jano (en latín Janus, Ianus) en la mitología romana, es el dios de las puertas, los comienzos y los finales.
No se desprende de la introducción que conocí a Kaliyuga a través de mi hermano. Por ello apuntarlo antes de acabar por esta vez la escritura. Quedarán once entregas. El hermano de Kaliyuga iba en los lances y quimeras del esplai con el mío. Algún tipo de relación personal mantenían respecto de las posibles cosmogonías a la hora de dibujar arquitectura en la jerarquía de la cadena de mando. Centrándonos en la educación (la no-formal, no-reglada, no-oficial, sí ocio no negocio) siempre dentro del ámbito de las bellas artes, dejando claro que el Real Decreto arriba mentado anacrónico marca senda pero no abre rumbo, traigo aquí de ribete una mención a la transición del paro al ocio que líricamente Racionero expone en 1983 (yo tenía un lustro):
P.D.: De cara al mes que viene, ¿qué te parecería trastear un remedo de:
El otro
(Unamuno)
… serían tres jornadas y un epílogo… algo así parafraseando y tergiversando el engarce entre opuestos que en su extremo se mezclan. Danza en el escenario de un personaje que representa a los dos gemelos. Las dos esposas, el drama, la comedia, algo titulado como: Las bellas artes y la alteridad?
P.D.: Si alguna vez tuviera una chica, la pondría Represa. :-p
http://parles.upf.edu/es/content/plus-ultra-roger-mas
